En una conferencia de prensa realizada este mediodía en la sede nacional de la CTA Autónoma, las organizaciones convocantes ratificaron la movilización del 1 de febrero para exigir la renuncia de los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia y la democratización del Poder Judicial en la Argentina. También se llevarán a cabo acciones en las principales ciudades del país.
El Juez Juan María Ramos Padilla agradeció estar en la casa de las y los trabajadores: “Yo no sé qué argentino, qué trabajador, siente que hay igualdad en Argentina”, dijo e hizo un racconto de para qué sectores sociales trabajó el Poder Judicial a lo largo de la historia de nuestro país: “La persecución que hay a los trabajadores que reclaman derechos, es innegable. A los trabajadores despedidos, se la hacen larga hasta que llegan a un acuerdo que le sirve a las patronales. Lo mismo pasa con las mujeres que denuncian violencia de género, el sistema empieza a funcionar recién cuando las matan”, ejemplificó el Juez.

En este sentido, Ramos Padilla indicó que: “Esta es la justicia que ha perseguido a los trabajadores, que no dijo nada cuando se endeudó al país. El acuerdo con el Fondo se hizo entre gallos y medianoche, y la Corte no dijo nada. Yo no creo que nadie se anime a discutir que en Argentina alguna vez hubo una justicia que nos iguale a todos. A veces caminos los barrios, y la gente me ha dicho: Nunca vi a un Juez. Creo que los argentinos debemos decir basta a tanta indiferencia, a tanta ‘Su Señoría’, y buscar un servicio de justicia que nos iguale, porque tanto la violencia como la pobreza, vienen de la desigualdad”, y afirmó sobre la necesidad de que la justicia tenga una visión de género y de clase: “en los lugares claves de la justicia no hay mujeres”, dijo.